Un famoso autor fué invitado una vez por un renombrado cirujano a contemplar una difícil operación que iba a realizar.
Mientras el cirujano llevaba a cabo los preparativos necesarios para la operación, parecía confiado, pero un poco nervioso. Luego, emprendiendo el camino hacia el quirófano, se detuvo un momento e inclinó la cabeza (mientras rezaba en su interior).Más tarde durante la operación, sus manos se veían sin nervios ... se veían tranquilas ... Mucho tiempo después, el autor expresó su sorpresa de que un cirujano rezase. Dijo: Yo creía que un cirujano confiaba en su propia capacidad. ¿Un cirujano es solamente un hombre?, fué la contestación del médico. ¿No puede hacer milagros por sí mismo. Estoy seguro que la ciencia no podía haber avanzado tanto, si no fuera por algo más fuerte que el solo hombre.? Y después terminó el cirujano diciendo:¿Me siento tan cerca de Dios cuando estoy operando, que no sé dónde cesa mi habilidad y comienza la suya.? ¿Un espíritu de verdadera humildad es indispensable para evitar las trampas del orgullo y de asoberbia...?
Me encantan sus publicaciones.!!!!!
ResponderBorrarNo hay palabras todos los títulos me encantan. FELICIDADES!!!!!
ResponderBorrarPrecioso... un real alimento para el alma... gracias
ResponderBorrarLindo, original y de mucho ke aprender.. Felicidades
ResponderBorrarExcelente.........
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