Una vez, una mujer estaba sentada en un banco de un jardín con su hijo de 25 años de edad.
Había un árbol junto al banco.
La mujer de edad vio un pájaro posado en el árbol.
Le preguntó al hijo: ¿Qué es eso?
el hijo respondió: es un cuervo.
La anciana volvió a preguntar: ¿Qué es eso?
el hijo dijo: Ya te dije que es un cuervo.
La anciana volvió a preguntar: ¿Qué es eso?
el hijo enojado dijo: ¿estás sorda o loca, mamá? ¿Cuántas veces ya te dije que es un cuervo. ¿No lo entiendes?
La mujer de edad avanzada con paciencia respondió: Mi querido hijo, cuando tenias 5 años de edad, tu me hiciste 174 veces la misma pregunta que; qué es eso y yo respondí con un beso cada vez que te decía que era un cuervo! Ahora, yo te hice la pregunta solo 3 veces y estabas irritado.
REFLEXIÓN:
Es la diferencia entre el amor de los padres y el amor de los hijos... Así que por favor cumple con tu deber cuando tus padres son dependientes de ti. No hagas daño a ellos. Ama a tus padres, algún día vas a estar en sus zapatos.
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